Esta es una de las cuestiones inevitables que nos plantearemos a la hora de adquirir un kayak de mar. A menudo nos consultan acerca de esta cuestión y no es fácil dar una respuesta clara, por lo que voy a tratar de aclarar el tema sabiendo de entrada que es discutible.
Sabido es por todos que el enemigo principal a la hora de seguir una trayectoria en kayak de mar es el viento. El kayak debe estar diseñado para minimizar su efecto y dependiendo de sus características nos convendrá una solución u otra.
Así como todos tenemos claro lo que es el timón no ocurre lo mismo con la deriva y la quilla. La quilla es la forma pronunciada en forma de v en el casco del kayak y deriva es la parte articulada similar al timón pero que no pivota, es decir, que no sirve para cambiar de dirección sino que su labor es ayudar a mantener el rumbo.
A continuación analizaremos las ventajas y desventajas de las diferentes opciones:
A pelo, o en otras palabras, sin timón ni deriva
Esta es una opción que gusta a los más puristas. Evita las complicaciones resultantes de operar un timón o una deriva y permite un paleo más puro en el sentido que controlamos la trayectoria con nuestras paladas y canteo.
Para considerar esta opción el kayak no debe ser excesivamente largo y debe contar con una quilla bien marcada que nos ayude a mantener el rumbo. Cuanto más marcada sea mejor iremos en línea recta pero sacrificaremos en capacidad de giro, pero si queremos un kayak juguetón con el que no tenemos previsto hacer largas distancias no necesitaremos mucha quilla.
Es en largas distancias cuando esta opción no es muy aconsejable pues gastaremos más energía en controlar el rumbo y lo iremos pagando al final de la jornada. Además habitualmente utilizaremos kayaks largos que cuenten con más capacidad de carga y no serán fácilmente controlables sin timón o deriva.
Deriva
Como antes he mencionado la deriva es un hoja retráctil que normalmente se controla con un tirador situado cerca de la bañera. Su función es controlar el efecto del viento sobre el kayak y eso se realiza subiendo o bajandola según el efecto que deseemos que ejerza.
Si queremos ir a favor del viento la bajaremos a tope para que el kayak pivote sobre la deriva y así nos ayude a mantener el rumbo. Si por el contrario vamos en contra del viento la retiraremos completamente para que no moleste, pues la tendencia natural del kayak es alinearse contra el viento. Y en el caso de viento cruzado optaremos por una posición media regulada según la intensidad.
Es una buena opción en zonas habitualmente venteadas y su uso es sencillo.
Timón
El timón es la herramienta más eficiente para mantener un rumbo y orientar el kayak. Si bien lo podemos considerar opcional para kayaks de longitud moderada, se vuelve practicamente obligatorio para kayaks largos en grandes distancias.
Consta de una pala que pivota en un eje y va colocado en popa acoplado al final del kayak. Practicamente todos los modelos llevan un mecanismo para elevarlo y evitar que se rompa al embarcar y desembarcar. Se controla con los piés presionando una pestaña en los pedales del reposapiés o la parte superior del pedal pivotante (antiguamente se deslizaba el pedal entero pero era más incómodo y peligroso en caso de partir el cable).
Existen modelos de timón que van colocados bajo el kayak que son muy efectivos pero no son retráctiles y por ello delicados. Habitualmente se utilizan en Surf-Ski (kayaks de mar autovaciables de competición).
Al hablar de las ventajas del timón también hay que mencionar que nos permite aplicar toda nuestra energía en el avance del kayak, pues no tenemos que utilizar paladas de corrección del rumbo.
Conclusión
Todas las soluciones analizadas tienen sus ventajas y desventajas. Cada piragüista debe estudiar qué modelo de piragua le interesa en función del uso que piensa que será el principal. Y dentro del modelo de kayak deberá elegir, si está disponible, con timón, deriva, con ambos o sin ninguno de ellos.
Como regla general podemos decir que si el kayak es de dimensiones reducidas podremos manejarlo bien sin timón ni deriva y tendremos menos preocupaciones de mantenimiento. Si el kayak es más largo, podemos hablar de más de cuatro metros y medio, podemos empezar a tener la necesidad de la deriva o el timón. Cuanto más larga sea la piragua y mayor la distancia a recorrer y la carga a llevar, mayor necesidad tendremos del timón.
quiero comprar un cayak de mar y me gustaria empaparme de informacion gracias
Escríbenos con tus necesidades (dónde tienes pensado utilizarla, tu experiencia, peso y altura, restricciones de espacio, etc.) a nuestro correo info@carockayaks.com y te podremos orientar.
Me gustaría aprender todo sobre kayak, pues no sé nada 😉
A ver si me pueden informar un poquito…
Les mando un saludo.
Muchas gracias!!
Hola Antonio,
Los conocimientos acerca del kayak son muy amplios y sería muy difícil trasmitirlos a través de este medio. Lo mejor sería que te apuntaras a un curso y allá te explicarán las nociones básicas para luego poder ir ampliando.
Un saludo.